Ya estamos por aquí de nuevo. En esta ocasión hubieron 2 factores fundamentales para escoger ascensión: que estuviese cerca de casa y que tuviese un riesgo de aludes controlado. Dadas las altas temperaturas de días atrás, al mediodía el riesgo era de 3/5 en aludes de fusión en las cotas bajas. Finalmente, decidimos hacer una incursión rápida a la Tosa d'Alp (2.537m) desde el Coll de Pal por los Rasos de Comabella.
Para llegar al Coll de Pal (2.070m) es necesario ir hasta Berga y desde allí a Bagà dirección Túnel del Cadí. En Bagà Nord se coge la salida para no entrar en el túnel y se siguen las indicaciones para cruzar el pueblo en busca de la carretera que sube al Coll. En poco minutos ascenderemos hasta el punto de inicio de la ruta.
El itinerario transcurre precioso y majestuoso por una cresta casi continua. Ancha en su mayoría pero con algún flanqueo y tramo de auténtico sabor alpino. En general la nieve estaba bastante dura e incluso helada, por lo que el uso de crampones y piolet es necesario en muchos tramos.
Comenzamos desde el pequeño aparcamiento para el coche. El camino comienza fuerte, con rampas bastante empinadas que nos hacen entrar en calor. En breve nos situamos a 2.330m, lugar en el que hacia la izquierda transcurre el camino de verano y a la derecha la ascensión a los Rasos de Comabella, accesibles a través de una preciosa y fácil cresta y compuestos de 3 pequeñas cumbres que culminan en el Cap del Serrat Gran (2.402m). En invierno esta es la mejor y más bonita opción.
Para llegar al Coll de Pal (2.070m) es necesario ir hasta Berga y desde allí a Bagà dirección Túnel del Cadí. En Bagà Nord se coge la salida para no entrar en el túnel y se siguen las indicaciones para cruzar el pueblo en busca de la carretera que sube al Coll. En poco minutos ascenderemos hasta el punto de inicio de la ruta.
El itinerario transcurre precioso y majestuoso por una cresta casi continua. Ancha en su mayoría pero con algún flanqueo y tramo de auténtico sabor alpino. En general la nieve estaba bastante dura e incluso helada, por lo que el uso de crampones y piolet es necesario en muchos tramos.
Comenzamos desde el pequeño aparcamiento para el coche. El camino comienza fuerte, con rampas bastante empinadas que nos hacen entrar en calor. En breve nos situamos a 2.330m, lugar en el que hacia la izquierda transcurre el camino de verano y a la derecha la ascensión a los Rasos de Comabella, accesibles a través de una preciosa y fácil cresta y compuestos de 3 pequeñas cumbres que culminan en el Cap del Serrat Gran (2.402m). En invierno esta es la mejor y más bonita opción.
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| Rampas iniciales de la ruta |
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| Mirando hacia el punto de partida |
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| Amenazantes nubes a nuestra espalda |
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| Subiendo a los Rasos de Comabella. Vista de la suave cresta que queda por delante. |
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| Cresteando a la primera cumbre de los Rasos |
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| Primera cumbre |
Para alcanzar la segunda cumbre, previa al Serrat Gran, nos decidimos por tomar la directa por una corta pero muy divertida grimpada. Unos 10 metros de desnivel superados a través de una pared bastante vertical y con pasos de Iº. Fácil, seguro y muy divertido. Perfecto para probar los crampones semiautomáticos que hemos comprado y el piolet nuevecito también... ¡cómo clavan! Gran técnica de Chantal sorteando el mixto de nieve y roca.
Las vistas que nos vamos encontrando en todo momento son espectaculares, mirando hacia todas partes.
Tras superar el Serrat Gran comienza la parte en la que hay que prestar más atención. Se trata de un flanqueo con una pared muy empinada que cae hacia nuestra derecha y un descenso de bastante pendiente hasta llegar a la Colladeta de la Comabella. El camino luego vuelve a subir en busca del Puig de Comabella, siguiendo un primer tramo de flanqueo ascendiendo.
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| Vista atrás hacia el primer flanqueo hasta el Colladet de Comabella |
Justo llegando al Puig el día soleado desapareció y una densa niebla hizo acto de presencia. Tuvimos que andarnos con cuidado para no aproximarnos a las cornisas que hay a la izquierda. Por suerte 2 personas habían dejado alguna huella y pudimos irlas siguiendo con cuidado. No había nadie más allí... ¡precioso!
Una vez superado el Puig de la Comabella la cresta cada vez se ensancha más y el camino ya discurre bastante plano hasta llegar al Refugio del Niu de l'Àliga. A nuestra derecha se ven los últimos remontes de la estación de esquí. Justo detrás del refugio, subiendo unos pocos metros, llegamos a nuestro objetivo. Tiempo para hacer 4 fotos con una gran ventisca y guardarnos un rato en el refugio a recuperar fuerzas.
Al salir, el Sol hizo de nuevo acto de presencia y pudimos realizar una vuelta plácida por el mismo camino, aunque con alguna pequeña variante, especialmente para bajar al Coll de Pal. Sin embargo, a la altura de la Colladeta de Comabella comenzó a caer nieve granulada, para completar todos los estados meteorológicos que habíamos ya pasado. Ese es una de las grandes maravillas de la alta montaña.
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| Chantal en el flanqueo de la Colladeta ya de vuelta |
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| Y comenzó a nevar |
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| Bajando al Coll de Pal |
Y así fue todo, unas 3.5h caminando y a las 15.30h ya estábamos en el bar Tapas Bike del pueblo para comer unas bravas y un buen bocata! Y luego merecida ducha y siesta!!! A preparar la siguiente amigos!!!
Track ruta real + POIs
