En esta ocasión decidimos acercarnos al Pirineo Aragonés, concretamente al Parque Natural Posets-Maladeta, en busca de realizar nuestra primera ascensión por encima de los 3.000m. Además, esta zona del Pirineo cuenta con unos parajes únicos y extraordinarios. Glaciares, crestas espectaculares, montañas muy agrestes... Dado que nosotros continuamos con nuestra curva de progresión y aprendizaje en alta montaña, la idea fue buscar una ascensión adecuada a nuestro nivel. La opción elegida: las Maladetas Occidentales (Pico Cordier y Pico Sayó).
Estos dos picos se situán en la misma cresta de la Maladeta, pero en la parte más occidental, tocando ya al Collado de Alba (éste Collado separa estos picos de la famosa Muela de Alba y Diente de Alba). Como siempre, existen diversos itinerarios. Los más largos suben desde la vertiente del Ibón de Cregüeña. Los más cortos ascienden desde el refugio de La Renclusa. Esta última fue nuestra elección. Comencemos.
El refugio se encuentra en una cota relativamente baja para atacar tres miles (aprox. 2.100m) y se accede rápidamente desde La Besurta (1.900m). No dormir en el refugio supone un extra en la ascensión de 0,45h para la subida y 0,30h para la bajada. Dado que desde los 2.100m para esta ruta no se invierten más de 4h no vale la pena hacer noche en el refugio (que por otro lado está ocupado al 100% hasta después del verano). Por tanto, nos decantamos por subir directos en un día desde La Besurta y bajar a la tarde al mismo punto.
Adicionalmente, mencionar que desde finales de Junio y hasta principios de Septiembre no es posible acceder con coche hasta La Besurta. Aparcaremos en el parking del Vado del Hospital (fácil de llegar desde Benasque en dirección al Hospital - sin pérdida). Allí podemos coger un Bus que nos lleva hasta el punto de inicio. Tenéis más información en www.alosa.es. El coste es de 4,20€ I/V pax. (precios 2012). Sale uno a las 5:00h, otro a las 5:30h y desde las 8:00h cada 35 minutos. También existe la opción de coger el bus directamente desde Benasque.
A las 7:30h dejábamos el coche en el Vado, nos calzábamos las botas, cogíamos las mochilas y comíamos una barrita energética para hacer tiempo. El bus fue más que puntual. A las 7:50h nos recogía y a las 8:10h estábamos bajando en La Besurta. Nuestro propósito era hacer un primer tirón hasta el Ibón de La Renclusa (1.10h aprox.) y parar a desayunar algo rápido.
El camino de subida al refugio es muy llevadero. Se suben 200m de desnivel en unas 0,40-0,45h. Haciendo ligeros zig-zags enseguida llegamos a nuestro primer punto clave, La Renclusa. Como se observa en las fotos el comienzo del día fue nublado, aunque se agradeció la baja temperatura y no tener un Sol bochornoso durante la subida. Por el camino nos encontramos sapos, marmotas muy gritonas...
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| Chantal subiendo hacia el refugio de La Renclusa |
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| La Renclusa |
A partir de aquí existen 2 bifurcaciones básicas. Hacia la izquierda las rutas del Aneto, Maladeta, Coronas, etc. (a través del Portillón Superior). A la derecha ascendemos por el Torrente de Alba hacia el resto de picos más occidentales (incluídos el Pico de Alba, Muela de Alba y Diente Alba). Sin pérdida alguna (ver tracks al final de la entrada) tomamos la subida del Torrente. Lo mejor es ir a buscar el sendero que lo asciende por su lado izquierdo, que nosotros tomamos a la bajada. Como nos gusta complicarnos la vida, para subir lo tomamos por la otra orilla. Esto supuso que a media subida tuviéramos que cruzar las rocas por encima del torrente para pasar a la otra orilla. Divertido y digno de tomar alguna foto.
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| Vista desde La Renclusa. Al fondo la Muela de Alba y el Collado de Alba |
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| Serie de fotos del Torrente de Alba |
Tras superar rápidamente unos cuantos metros de desnivel llegamos al precioso Ibón de la Renclusa. Las vistas comienzan a ser espectaculares. Además, el cielo nuboso que nos tocó a primera hora hacía la estampa aun más impresionante. Tras poco más de una hora caminando fue buen momento para parar y tomar el desayuno (bocadillo, zumo y barrita de chocolate).
El sendero continúa claro hasta llegar al caos de bloques que supone el final de la lengua del glaciar de Alba. Cruzar las enormes rocas es paso obligado, no hay alternativa. Apoyar un poco las manos, vigilar no caer en alguno de los agujeros entre rocas (que pueden alcanzar más de 10 metros en algunos casos) y seguir los hitos. Un tramo más duro pero muy divertido. No hay complicación pero, como siempre, se debe prestar atención a lo que hacemos. De una forma muy tonta podemos hacernos mucho daño.
Primera lección del día, en alta montaña siempre con calma, asegurando los pasos y planteando el camino a seguir antes de adentrarnos en él. Desde lejos se ven las cosas mucho más claras que una vez dentro.
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| Magnífica vista de la lengua del Glaciar de Alba, terminando en un caótico bloque de piedras que tuvimos que superar |
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| Ejemplo de agujero entre rocas del glaciar. La caída es tremenda |
Un breve tramo más de sendero bien marcado y enseguida comenzamos a subir junto al pequeño riachuelo de Alba para ganar desnivel. Llega un punto en el que debemos estar atentos, pues recto parte el sendero que lleva al Pico de Alba siguiendo el curso del agua (a través del Collado Inferior de Alba). En nuestro caso debemos tomar rumbo a la izquierda para subir por una pendiente muy pronunciada de hierba. Aquí el sendero desaparece por completo a tramos, ni siquiera se avistan hitos. Es importante tener claro nuestro punto final para subir los primeros metros por intuición. Buscando el camino más lógico, sin complicación, acabaremos avistando los restos de sendero más practicable. Supongo que con hierba húmeda es necesario estar muy atentos a las pisadas puesto que un resbalón sobre una pendiente así nos puede provocar unos cuantos metros de caída. Tal vez incluso podría valorarse la opción de tirar de crampones y piolet (hablo sin conocimiento ya que en nuestro caso estaba el terreno seco).
En muy poco rato ascendemos buena cantidad de metros (que no perderemos ya en lo que queda de ascensión).
Una vez superado este montículo, el paisaje a nuestro alrededor se torna espectacular. Por un lado tenemos el glaciar de Alba y el cordal de picos hasta la Maladeta. Por el otro, distintas montañas al fondo con unas nubes preciosas. Hacia atrás, el camino que hemos recorrido, sin ver ya La Renclusa.
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| Al fondo se observa sobresalir un pico entre las nubes (desconozco cuál es...) |
Nos encontramos ya a pies del Barranco de Alba. Mirando hacia arriba vislumbramos ya el Collado de mismo nombre. En este punto más vale atar los palos a la mochila porque durante unos 400-500 metros de desnivel vamos a tener que mezclar tramos cortos de caminar con pequeñas grimpadas. La roca está perfectamente asentada y tanto los hitos como los mejores puntos de ascensión están muy bien marcados (excepto en algún tramo). Se trata por tanto de un rato muy divertido que no requiere demasiada atención. Trepadas de Iº como mucho.
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| El pie sirve como indicación de la inclinación del terreno |
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| Chantal superando una de las rocas lisas del barranco. Las botas Salewa Rapace tienen un agarre excepcional |
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| Vistas hacia la Muela de Alba |
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| Marc grimpando por el barranco, buscando apoyos por pequeños que sean |
Este tramo nos dejará casi a pies del Collado. Éste se erige imponente sobre nuestros ojos. Estamos tocando ya los 3000m. La ascensión se convierte en un caos de bloques de piedra enormes. Se deben ir sorteando con calma. Las rocas aquí ya no están tan bien asentadas y los huecos son igualmente imponentes. No es complicado, pero requiere atención. La recomendación, que tomamos a la bajada, es subir directamente por la lengua de nieve (es practicable sin crampones hasta llegar al Collado ya que la pendiente es mínima).
La temperatura era bastante baja para estas alturas del año. Encima de la térmica de manga corta ya llevábamos el forro polar fino, pero aun así tuvimos que ponernos la tercera capa. El viente comenzó a soplar bastante fuerte. En ocasiones teníamos que agacharnos por completo para no desequlibrarnos, ya que alguna racha era más que moderada. Esto empezó a generarnos dudas y un sentimiento de profundo respeto, que nunca debe perderse en la alta montaña.
Superados ya los enormes bloques, que como digo siempre es más sencillo por el tramo de nieve perenne (imagino que en Agosto no debe desaparecer), llegamos a un tramo que es todo nevero. Al final el tramo de más pendiente del Collado de Alba. Hasta él se puede acceder fácil, sin crampones si la nieve no llega al tramo de más pendiente.
Una vez llegamos al tramo de roca, la mirada hacia arriba nos mostraba la realidad. En alguna reseña había leído que la pendiente para superar el collado es de 30º. No es cierto. Mirando al día siguiente el mapa topográfico, los últimos 40m de desnivel transcurren en 40 metros de ascensión. 1 metro de desnivel cada metro de longitud... 45º en Pekín y en Pokón.
Comenzamos a pisar las piedras. Intentamos ascender unos metros. Son de tamaño medio y pequeño. Lo que sí es cierto, y apuntaban todas las reseñas, es que es descompuesto e inestable. El canalón, inestable, lo era un rato largo. Cada pisada desprendía un alud de piedras hacia abajo. Probamos de atacarlo de distintos modos y por distintos lugares, pero no se dejaba. Alcanzados los 3.050 metros, y cumplido uno de nuestros objetivos (superar la barrera de los 3.000m) decidimos dar media vuelta.
Segunda lección del día, en alta montaña si no ves un punto claro mejor que des media vuelta (sino luego pasa lo que pasa).
Tal vez, de haber llevado crampones, podríamos haber ascendido por la zona derecha (ver fotos abajo), donde la nieve llegaba hasta un punto de entrada al canalón más claro y pegado a rocas firmes (es lo más recomendable en estos casos). Pero con una pendiente tan pronunciada era una imprudencia intentar llegar sólo con las botas. Además, tampoco ayudó el hecho de que estábamos completamente solos. Tal vez de haber subido algún grupo de gente hubiéramos podido avistar algún punto claro de subida. Ojo si decidís subir y va gente más arriba. La caída de piedras está más que asegurada. De hecho, con pocos metros de distancia entre nosotros, a Chantal le cayó una piedra en el pie que yo mismo había desprendido.
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| Absoluto caos de piedra mediana en este canalón empinado y muy intestable |
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| Se comienza a observar la pendiente (y no es el punto de máxima). Abajo las rocas que habíamos superado durante la subida. A la bajada fuimos directos por la nieve hasta donde nos lo permitió |
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| La lengua de nieve hasta la parte final del Collado de Alba |
Fue momento de hacer alguna foto (incluídas en la serie de encima), echar un último vistazo arriba y deshacer el camino recorrido (la vuelta se realiza por el mismo recorrido que la ida). En ese momento comprendí por qué prácticamente todas las rutas que había encontrado por Internet eran hivernales o primaverales. A esas alturas el acceso al Collado se hace íntegramente por una lengua de nieve, lo que facilita enormemente la progresión, con la técnica necesaria y material adecuado. Comparando con reseñas de otras ascensiones, normalmente superar canales de este tipo hacen que la dificultad aumente un grado. Según mi humilde y honesta consideración, también en este caso éste paso convierte la ascensión al Collado de Alba como F+ en lugar de F.
Tercera lección, cuando se trate de superar tramos que su pendiente pueda conllevar complejidad técnica, la mejor opción es comprobar en un mapa topográfico la pendiente exacta (midiendo distancia entre curvas de nivel). Tened en cuenta que pendientes medias de 45º con terreno de roca inestable y descompuesta requerirán técnica y mucho esfuerzo. Dos meses atrás, ascendiendo el Costa Cabirolera, nos topamos con pendientes de este calibre pero sobre terreno más estable. En ese caso la progresión resulta bastante penosa también, pero asequible al 100%. Pendientes de 35º no presentan problema ninguno en general.
En mi caso, el mapa TopoPirineos para Garmin, con una escala de 1:5k, y pudiendo hacer las medidas directamente con el soft para PC, es una opción perfecta.
A la bajada, los tramos de rocas los fuimos superando por lugares distintos, según fuimos viendo más claro. En algún momento tomamos mal camino y tuvimos que deshacer algún tramo corto. Lo mismo con el paso del Barranco. Fuimos haciendo vía, sin complicación alguna, aunque la bajada agota bastante las piernas. A medio Barranco decidimos parar a comer algo y reponer fuerzas para lo que restaba de descenso. Buscamos una roca de gran tamaño que nos cubriese del viento y allí tomamos nuestro segundo bocadillo del día (ensalada de pasta con atún en mi caso).
Para finalizar, tiempo para tomar las últimas fotos y tomar el Sol en el Ibón de La Renclusa
La vuelta la tomamos con mucha calma y llegábamos a La Besurta sobre las 17:00h (habíamos comenzado el día a las 8:10h). Unos 12kms pero con un desnivel acumulado positivo de 1200m. Físicamente aguantamos sin ningún tipo de problema (el spinning, desde luego, es un entreno excepcional). Y así concluyó nuestro día y nuestra ascensión.
A veces el hacer cima se puede convertir en una obsesión peligrosa. Recordad siempre que lo importante es disfrutar de la montaña, pasar un rato divertido, ver paisajes tremendos, tener buena compañía y volver a casa sanos y salvos. Suficientes peligros conlleva ya la alta montaña como para actuar imprudentemente y tomar riesgos innecesarios.
Más vale dar media vuelta a tiempo que tener un accidente. La experiencia será igual de gratificante y satisfactoria sin haber logrado el objetivo final que nos habíamos planteado. En nuestro caso, el día fue fantástico y el recuerdo que nos llevamos impresionante. Además, aún con todo, logramos superar uno de nuestros objetivos ascendiendo por primera vez por encima de la barrera de los 3.000m.
Al final os dejo el track real que hicimos así como el teórico (que incluye el paso del Collado hacia la vertiente de Cregüeña y la ascensión a los dos picos). El tramo más complejo es el punto en el que dimos media vuelta. El resto no debería presentar complicación alguna.
Y como no todo es caminar y trepar, la montaña viene acompañada de muchas más cosas. Por ejemplo, la cena en la terracita del hotel el viernes por la noche (ensalada de pasta con atún que va genial para tener reservas energéticas para el día siguiente):
Mi cara de recién levantado el sábado:
Y no hay fotos pero dimos buena cuenta de la cena en Benasque el sábado y el desayuno del domingo (pincho de tortilla de patatas, chocolate caliente y bizcocho casero).
Para info, hicimos ambas noches en el hotel Husa Edelweiss de Cerler. Un hotel de 3 estrellas correcto y tirado de precio a estas alturas de temporada (31€ por habitación doble y noche, total 62€).
¡Mochila lista para la próxima!
Track teórico desde La Besurta hasta las Maladetas Occidentales pasando por el Barranco y Collado de Alba
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3089330
Track real desde La Besurta hasta la cota 3.050m del Collado de Alba subiendo por el Barranco de Alba
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3089345
